¿Qué ocurre en la perrera de Utrera?

En Utrera, la situación de la perrera municipal ha llegado a un punto crítico. Desde hace años, los ciudadanos y asociaciones protectoras de animales han denunciado la falta de transparencia en la gestión de la recogida de animales de la vía pública, actualmente en manos de la empresa Sportdog. La opacidad y las irregularidades en este servicio son inaceptables, y ya no pueden seguir ignorándose.

Las quejas no son nuevas, pero la persistente falta de información sobre el destino de los animales recogidos, así como las dudas sobre si se están respetando los protocolos adecuados para su cuidado, han llevado a la comunidad a un nivel de indignación sin precedentes. La ausencia de rendición de cuentas por parte de Sportdog está generando una enorme desconfianza y preocupación, no solo entre los defensores de los animales, sino en toda la ciudadanía.

Este problema ha sido ignorado durante demasiado tiempo. La comunidad de Utrera no puede permitir que una situación tan grave continúe sin soluciones concretas. Es inaceptable que los animales recogidos de nuestras calles desaparezcan en un sistema oscuro, donde ni su destino ni su bienestar están garantizados.

Exigimos que las autoridades locales asuman su responsabilidad y tomen medidas inmediatas. Es imprescindible que Sportdog sea obligada a actuar con la transparencia y el rigor que la situación requiere. La ciudadanía tiene derecho a saber cuántos animales se recogen, en qué condiciones se encuentran, y cuál es su destino final. La falta de respuestas claras no solo es una falta de respeto, sino una clara violación de los principios éticos y legales que deberían regir cualquier servicio público.

Además, la colaboración con las protectoras de animales locales debe ser una prioridad. Estas organizaciones pueden y deben ser aliadas clave en la gestión ética y efectiva de la recogida y cuidado de animales en la vía pública. No podemos seguir tolerando un sistema que, año tras año, sigue fallando a los más vulnerables.

Es hora de actuar. Utrera merece un sistema de protección animal transparente, ético y eficaz, y no pararemos hasta que este objetivo se logre. Las autoridades no deben ignorar más esta demanda legítima de su ciudadanía.